22.1.12

L O Q U E N O S C R E I M O S

Nos       hicieron     creer     que     cada     uno     de             nosotros             es     la     mitad     de     una     naranja  ,    
y     que     la             vida     sólo     tiene     sentido        cuando                             encontramos     la     otra     mitad    .     No   nos                         contaron    que   ya   nacemos     enteros    ,     que     nadie     en     la      vida     merece     cargar     en            las   espaldas  ,       la   responsabilidad      de     completar     lo       que     nos              falta  .


Uno puede llegar a esconder cosas inconmensurables en el fondo de su ser, creyendo que tenemos lugar de sobra, que podemos callarnos y soportar, que soportamos tragarnos el dolor y taparnos la herida. Creemos que los demás no lo pueden ver, no pueden ver ese dolor a través de la sonrisa. Creemos que nos asemejamos a Sherlock Holmes, creemos que somos expertos escondiendo nuestros propios dolores. 
Hasta que no soportamos más y explotamos. 
Hasta que la herida está tan mal cicatrizada, el dolor es tan grande y la mentira es tan grande que todo en nosotros explota, como si fuera una bomba. 
Lloramos, gritamos o ciertas veces, escondemos la explosión. 
No entiendo por qué hacemos eso, no entiendo por qué llegamos a sonreír cuando estamos a punto de localizar una bomba adentro nuestro. Sonreímos y nos duele sonreír, nos duele mentir de esa manera.
Quizás escondemos nuestros sentimientos para no salir más lastimados. 
Porque, a decir verdad, hay gente a la que no le importa una mierda qué tan mal puede estar uno.
Lo usan en contra, se excusan de que viven mal y siempre están depresivos.
Ese tipo de gente es la que hace que escondamos más y más todo. 
Somos tan predecibles, creo que si nos viéramos desde afuera, nos reiríamos.
Vemos una novela, en la que una pelotuda no le dice al amor de su vida que no puede vivir sin el y lo deja ir. 
Nos reímos, porque parece estúpido, cómo ella está terriblemente mal por no haberle dicho tremenda estupidez.
Pero nosotros hacemos exactamente lo mismo.
Nosotros hablamos de la otra persona como si todo fuera sencillo y estúpido, como si nada tuviera la suficiente importancia, hasta que nos pasa a nosotros.
Hasta que lo vivimos, hasta que empezamos a esconder todos nuestros sentimientos en una cajita y explota.
Quizás deberíamos seleccionar personas, quizás no con todos deberíamos guardar nuestros sentimientos. 
Deberíamos abrirnos a gente que nos va a entender y escuchar, y si no lo hace, quizás es una experiencia, para la próxima explosión

18.1.12

COMETE      EL     MUNDO      SIN   PENSAR  CUANTAS           CALORIAS        TIENE  

12.1.12


                     No espero a nadie, esperar siempre duele


Desde chiquitas soñamos con tener de novio a ese príncipe azul que vemos en las películas de Princesas.
Cuando somos más grandes & nos enamoramos de alguien suponemos que esa persona tiene cualidades extraordinarias & que es la mejor persona en el mundo. Pero ningún chico es perfecto; quizás lo puede ser en nuestra imaginación, pero eso significa que los estamos idealizando. Las fantasías nos pueden jugar una mala pasada, porque cuando la realidad aparece, el mundo se nos viene abajo & la frustración puede ser demasiado grande.
El chico real es una mezcla de fortalezas & debilidades.


11.1.12

El pasado muere, el presente vive, los recuerdo quedan y la vida sigue
Quiero un novio. Un novio que me quiera, que me entienda y que le entienda, que me necesite y yo le necesite a él, que sepa lo que me pasa y cuando me pasa, y sobretodo que sepa hacerme olvidar las cosas malas cuando estoy con él. Quiero un novio que no tenga prisa por nada, que este bien conmigo, que sepa cuando llamarme y que decirme para alegrarme el día. Que este dispuesto a discutir y a arreglarlo bien, y volver a discutir, y volver a arreglarlo... Quiero que sea él, que se de cuenta de lo que hace mal y que lo arregle, pero que no cambie ninguno de sus defectos ni sus virtudes. Que me recuerde cuanto me quiere. Que de vez en cuando pase de mi solo para darme cuenta de que lo necesito a mi lado y entonces, decírselo. Y sobretodo, que no se vaya con la primera zorra, perra o guarra que se cruce. Que me ponga a mí por delante del mundo.